Por Itzel Beatriz Saavedra
Tavo, un ratón muy
comelón, salió de su agujero para buscar comida; caminó entre los sillones,
desde la sala hasta el comedor. Al estar
ahí observó un gran trozo de queso y cuando iba a tomarlo llegó Rocky, otro
pequeño intruso que vivía en la casa.
ÉL, empezándose a
burlar de Tavo, agarró el queso y huyó, dejándolo muy triste, aunque Tavo ya
estaba acostumbrado, siempre pasaba lo mismo, Rocky se aprovechaba de todas las
circunstancias para robarle la comida a Tavo, aunque a pesar de todo esto, él
no le guardaba ningún rencor.
Pero, Rocky al
salir corriendo se tropezó con un pedazo de jamón que estaba abajo de una
silla, lo que ocasionó que se rompiera una
pata y que empezara a llorar.
Inmediatamente
llegó Tavo para brindarle apoyo, él lo
cargó y lo llevó a su agujero; estando ahí lo puso cómodo sobre su cama y le
enyesó la patita. Rocky agradeciéndole le dio un trozo del queso que había
tomado y le pidió perdón por todas las veces que lo había hecho.
Moraleja:
Comparte y ayuda
siempre a los demás, que algún día estarás necesitado
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